Buena suerte Luís
En la vida todo tiene un principio y un final.
Y hoy, con una mezcla de tristeza y alegría, vemos partir de nuestro Despacho a quien ha sido –y siempre será- nuestro compañero, en el más amplio sentido de la palabra, Luís González Álvarez.
Tristeza, porque las despedidas siempre son costosas, para el que se va y para los que se quedan.
Las ausencias materiales pueden reemplazarse, las personales no. Y es que su lugar lo ocuparan otros compañeros que, como él, inicien su andadura profesional y precisen del apoyo y consejo de los que ya llevamos años en esta complicada profesión. Pero no serán Luís y le echaremos en falta.
Y alegría porque la decisión que ha tomado de independizarse, revela una madurez personal y profesional que tiene que llenar de satisfacción a cualquiera que haya apadrinado los inicios profesionales de un colega.
Luís es un abogado competente:
- Sabe escuchar.
- Atiende a los clientes con dedicación.
- Estudia y prepara los asuntos con un empeño loable en cualquier caso.
- No da nada por ganado ni por perdido de antemano.
- Es consciente de que un abogado se va haciendo día a día con estudio, esfuerzo y espíritu de superación.
Como compañero es excepcional, siempre dispuesto a echar una mano ante cualquier imprevisto. Tanto en el ejercicio profesional, como en esos pequeños contratiempos de mera intendencia en los que se conoce realmente a la persona que tienes a tu lado. Porque en ellos no hay lucimiento ni reconocimiento público; porque en ellos se ve, lo que nadie más puede ver.
Buena suerte Luís, te deseamos los mayores éxitos tanto personales como profesionales y ya sabes que aquí siempre podrás contar con quienes son y serán tus compañeros Pablo García-Vallaure Rivas, María José García-Vallaure Rivas, Ana Álvarez y Sánchez de Movellán, Saúl Nava Lobo y Francisco-Javier Sevillano Villar.